En muchas ocasiones revisamos la vida sobresaliente e interesante de los empresarios más destacados de nuestro planeta y llegamos a un punto en el que nos detenemos un momento y nos preguntamos una y otra vez, ¿cómo lo hicieron? ¿cómo lo lograron?…
Tal vez algunos lleguen a decir que fue suerte, otros pueden incluso decir que tuvieron mejores oportunidades desde su nacimiento, y hoy escribo esto para decirte que no es así; estoy muy seguro de que el 100% de esas personas han sufrido, han caído, han llorado, han sentido la soledad en sus pechos, pero hay una diferencia que muchos no notamos, y es el simple hecho de que los emprendedores se paran por un momento y aprenden de cada buena o mala situación, algunos incluso puedan contarte que sus matrimonios se acabaron o están lejos de sus seres queridos, y solo una cosa te entra en la mente: “este señor o señora esta loc@”, y es cierto, los emprendedores, los que nacimos con esa pasión por los negocios, podremos sufrir las calamidades que sean, pero aun así seguimos apostando en nuestros proyectos y en nuestros sueños.
Walt Disney decía: “No duermas para descansar, duerme para soñar… Porque los sueños estan para cumplirse”. Y te aseguro que esta frase para un emprendedor tiene un fundamento y es que los negocios son un estilo de vida; lo llevamos en la sangre.
Es tan gratificante tener la capacidad para manejar PROVEEDORES-CLIENTE-CAPITAL HUMANO-CAMPAÑAS PUBLICITARIAS-ETC. Son tanta las cosas que manejamos cuando emprendemos un proyecto que amerita de toda nuestra atención, de dar lo mejor de nuestra actitud… la capacidad que solo un empresario puede tener sin menospreciar el trabajo arduo de muchas personas, pero es que emprender no es un camino que cualquiera tome y ademas siga adelante por el resto de su vida. Mas que una profesión, es un estilo de vida. No son poderes del mas allá, es que te has preparado para esto y lo seguirás haciendo el resto de tu vida.
Pero como todo inicio es difícil, algo es muy cierto: el inicio de todo emprendedor es aterrador; nadie conoce tu negocio, nadie cree en ti, nadie quiere tu proyecto aun, y es hay donde comienza nuestra genialidad para empezar a hacer que las cosas sucedan a nuestro favor. Es el nacimiento de un proyecto que acarrea muchas calamidades que se convierten en bendiciones porteriormente. Pero en ese mismo instante es cuando tenemos que forjar nuestro caracter porque no tenemos otra opción más que ser fuertes y tener una vision diferente para pasar por distintos procesos.
No es suerte. Para nostros la suerte no es mas que una preparacion para tomar las decisones más acertadas a nivel financiero. Es cierto que tambien tomamos malas decisiones, pero ¿qué sucede en la mente de un emprendedor cuando todo esta encima de nosotros y muchas veces por culpa de nuestras decisones?, a veces llegamos a pensar que no tenemos mas fuerzas para seguir, pero en ese mismo instante, en ese único segundo de nuestras vidas, reaccionamos con fuerza, tal vez con todas nuestra fuerzas, y gritamos dentro de nosotros mismos que no tenemos fuerzas para rendirnos!, en ese momento crucial cuando te enfrentas a ti mismo es que tu carácter se vuelve de acero con una fuerza impresionante y en ese mismo momento tenemos sentimientos encontrados… pero es también en ese momento que la mayoría renuncia para evitar sufrir; mientras que los emprendedores hacemos algo distinto: no sufrimos porque decidimos vivir ese instante que nos hace fuertes y diferentes.
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