jueves, 8 de mayo de 2014

10 maneras de defenderte contra la negatividad


Hay una pequeña diferencia en las personas, pero esa pequeña diferencia hace una gran diferencia. La pequeña diferencia es la actitud. La gran diferencia es si es positivo o negativo.

¿Has conocido a Bety Bajón, Nancy Negativa o a Paty Pesimista? Estas personas pueden estar tan atrincheradas en cosas malas que no dejan ningún espacio para que las cosas buenas pasen. Ellas habitan en nuestras familias y en nuestros círculos sociales. Puede ser emocionalmente agotador estar cerca de ellas, y tienes que tener cuidado porque sus actitudes son contagiosas. La negatividad se perpetúa, engendra insatisfacción y mina la mente. Y cuando la mente está llena de negatividad, la felicidad es mucho más difícil de alcanzar.

Aquí tienes 10 maneras de defenderte contra la negatividad:

1. No tomes la negatividad de otras personas personal. La mayoría de las personas negativas no se comportan negativamente sólo contigo, sino con todos con los que interactúan. Lo que dicen y hacen es una proyección de su propia realidad, su propia actitud. Incluso cuando una situación parezca personal (incluso si alguien te insulta directamente) muchas veces no tiene nada que ver contigo. Recuerda, lo que otros digan y hagan, y las opiniones que tengan, están basadas enteramente en su propia auto-reflexión.

2. Pasa más tiempo con personas positivas. Eres el promedio de las personas con las que pasas la mayor parte del tiempo. En otras palabras, con quien pasas tu tiempo tiene un gran impacto en la persona en quien eventualmente te conviertes. Si estás rodeado de personas cínicas y negativas todo el tiempo, te vuelves cínico y negativo. ¿El quién eres y quién quieres ser se refleja en la compañía con la que te quedas? Empieza a pasar tiempo con personas  que sean inteligentes, motivadoras y con intereses comunes. Las relaciones deberían ayudarte, no hacerte daño. Rodéate de personas que reflejen la persona que quieres ser. Elije amigos de los que estés orgulloso de conocer, personas que admires, Que te amen y respeten, personas que hagan tu día un poco más brillante, simplemente por estar en él.

3. Sé el positivismo que quieres ver en el mundo. Predica con el ejemplo. No siempre podrás salvar el mundo, pero puedes hacer del mundo un lugar mejor al practicar lo que predicas; siendo consciente, aprovechando tu compasión, y protegiendo tu espacio positivo. Haciendo cosas simples como hablar de acontecimientos positivos diarios, amigos comunes, hobbies, noticias felices, hazlo para tener conversaciones ligeras con personas negativas. Mantén las conversaciones enfocadas en áreas optimistas con las que la persona pueda relacionarse. Podrás desarmar su negatividad, incluso si es sólo por un rato.

4. Cambia tu forma de pensar. Lo único que nadie te puede quitar, es la forma en la que eliges responder a lo que los demás dicen y hacen. El problema no es que los acontecimientos sean negativos. El problema es la forma en que reaccionas a esos eventos. La última de tus libertades es elegir tu actitud ante cualquier circunstancia dada. Quejarte, culpar y criticar no cambiarán la situación. No siempre es fácil encontrar la felicidad en nosotros mismos, pero siempre es imposible encontrarlo en otro lado. Independientemente de la situación que enfrentes, tu actitud es tu elección. Recuerda, no puedes tener una vida positiva con una actitud negativa. Cuando la negatividad controla tus pensamientos, limita tu comportamiento, tus acciones y tus oportunidades. Si te das cuenta de lo poderosos que son tus pensamientos, nunca tendrías otro pensamiento negativo de nuevo.

5. Enfócate en las soluciones. Las personas negativas tienen un suministro interminable de invitaciones a fiestas de lástima. No confirmes tu asistencia. Muchas veces, la gente usa la negatividad como barrera para protegerse del mundo, lo que a su vez los bloquea de soluciones que podrían mejorar sus vidas. En vez de eso, identifica soluciones. No insistas demasiado en lo que salió mal. En lugar de eso, enfócate en el próximo paso positivo. Gasta tu energía en avanzar hacia una resolución positiva. Recuerda, cuando te enfocas en las soluciones, pensando y actuando de manera positiva, el sonido se convierte en música, el movimiento se convierte en baile, una sonrisa se convierte en una risa, y la vida se convierte en una celebración. Lee Stumbling on Happiness.

6. Ama todo lo que pueda ser amado a tu alrededor. Practica actos de bondad. Es mucho más difícil ser negativo cuando estás en presencia del amor y la bondad. Sé esa presencia siempre que puedas. Baja la guardia. Habla con alguien que no conozcas directamente de corazón. Elógialos. No anticipes dificultades. Sólo sé tú de esa hermosa manera que sólo tú sabes, y dales la oportunidad de sonreír y conectarse contigo. A veces, una palabra amable y un poco de atención de un amigo, es todo lo que se necesita para transformar una actitud negativa, en positiva.

7. Presta apoyo cuando tenga sentido. Algunas personas se quejan como una forma de llorar por ayuda. Puede que no sean conscientes de ello, por lo que sus comentarios vienen a través de quejas negativas en lugar de solicitudes. Muestra algo de preocupación. Un simple “¿Estás bien?” o “¿Te puedo ayudar en algo?” puede hacer maravillas. Resiste la tentación de juzgar o asumir. Hazles saber que no están solos. Las personas superan las fuerzas de las emociones negativas, como la ira y el odio, cuando las fuerzas contrarias de amor y apoyo están en plena vigencia.

8. Date cuenta de que la vida es una serie de altibajos. Reconoce la negatividad, acéptala, y deja que pase a través de tu conciencia, para que así te enseñe una lección, pero no arruine tu día. La vida está llena de altos y bajos, pero no tienes que subir y bajar con ellos. Nos desarrollamos de las cosas negativas cuando las aceptamos y aprendemos de ellas. Este ciclo forma parte de la experiencia humana. Relájate, déjate ir un poco y disfruta del paseo. 

9. Concéntrate en hoy. Muy a menudo, llevamos cosas de nuestro pasado que nos dañan; remordimientos, vergüenza, ira, dolor, etc. Aferrarse a la ira es como tomar veneno y esperar que la otra persona muera. No dejes que estos puntos negativos del pasado te roben la felicidad presente. Debes vivir a pesar de estas cosas del pasado, porque aunque sea lamentable, no se pueden cambiar. Pero si el único lugar en que viven hoy en día es en su cabeza, entonces déjalas ir, sigue adelante y sé feliz. Puedes decidir en este momento que las experiencias negativas de tu pasado no predecirán el futuro.

10. Deja ir y sigue adelante cuando debas hacerlo. Si todo falla, aléjate de las situaciones y relaciones equivocadas. Algunas personas son como las nubes oscuras, cuando desaparecen, el día es más brillante. Tienes que saber cuándo dejarlas ir. Dejar ir a la gente negativa no significa que los odies, sólo significa que te preocupas por tu propio bienestar. Cada vez que sacas cosas negativas de tu vida, haces espacio para más cosas positivas.

No es fácil mantener una actitud positiva cuando la negatividad te rodea, pero recuerda que tienes el total control sobre tu actitud. Piénsalo de esta manera: un cuerpo entero de agua del tamaño del Océano Pacífico no puede hundir un barco, a menos que se meta dentro del barco. Del mismo modo, toda la negatividad en el mundo no puede tirarte para abajo a menos que le permitas entrar dentro de tu cabeza. Las personas que son capaces de discernir los puntos positivos en las situaciones negativas, son las que prosperan en el largo plazo. Así que defiéndete contra la “manera negativa” y haz espacio para un día positivo.

Por Angel Chernoff


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