Construir una empresa es un camino muy largo y complicado. Habrá momentos en los que sientas que estás perdido y nadie puede darte una mano, pero no te rindas, recuerda que la perseverancia y la dedicación son fundamentales para salir adelante.
En el siempre cambiante mundo de los negocios, necesitas principios que guíen tu carrera. Aquí te damos los diez preceptos que consideramos te pueden acercar un paso más a tus sueños empresariales.
Ten presente todo el tiempo que el camino es largo y siempre hay algo nuevo que aprender.
1. La honestidad es un valor de mercado
Los consejos y opiniones de otras personas con experiencia siempre son necesarios cuando estás comenzando con tu empresa. Pero debes tener cuidado, no puedes confiar en todo lo que escuchas. El mejor bien que puedes recibir de alguien es la verdad. La verdad puede ser incómoda, pero puede ahorrarte mucho tiempo y dinero.
La verdad debe regir tu carrera y desempeño empresarial. La verdad es algo muy valioso, no lo esperes de gente sin valores.
2. Tu reputación lo es todo
Las empresas y los negocios comienzan y terminan, pero tu reputación es lo único que perdura. Tu reputación será el factor que decida si una nueva aventura empresarial tiene futuro.
Tu carrera empresarial está fundada en tu reputación. Ayuda a los demás y se respetuoso con tu competencia. Se cordial y constructivo, realiza propuestas antes de criticar. Haz de tu trabajo algo sólido y confiable. Que tus acciones sean coherentes con tus actos.
3. Ayuda y serás ayudado
Aprender que todo se trata de relaciones, es la lección más importante en este medio. No recibirás la ayuda de nadie si tú no has ayudado previamente.
No importa si tu ayuda es pequeña o muy grande, entre más favores hagas, más ayuda recibirás a cambio. Recuerda que no podrás alcanzar el éxito sin la ayuda de otras personas.
Los grandes negocios se construyen a través de la cooperación y el cuidado mutuo.
4. No des excusas, da propuestas
En muchas ocasiones las cosas no resultarán como las planeaste, una falla se puede presentar en cualquier momento. Desde pérdidas millonarias hasta demandas legales, los incidentes están siempre a la vuelta de la esquina.
Es fácil excusarte cuando las cosas no salen como tú quieres, aun cuando no tengas la culpa del problema, debes concentrarte en buscar la forma de solucionar las cosas.
En lugar de buscar excusas, concéntrate en buscar soluciones. Probablemente no lograrás solucionar tus problemas de manera inmediata pero toda pequeña mejora es un paso más hacia la solución.
5. Perder también es parte del juego
Cuando pensamos en una persona exitosa generalmente pensamos en los lujos, las ventajas y las comodidades de estar en la cima. Pero, pocas veces nos detenemos a pensar que detrás de toda historia de éxito existe un largo historial de fracasos.
En el mundo real encontramos que siempre hay un gran número de intentos fallidos antes de un gran éxito. Entre más te esfuerces por salir adelante y nunca pierdas la confianza en ti mismo, mayores serán tus oportunidades de lograr tus objetivos.
6. Que nada te detenga
Ser un gran empresario es una vida muy cansada y demandante, es posible que sufras del síndrome de agotamiento, algo muy común si las cosas no van bien en tu empresa. Lo mejor que puedes hacer es no darte por vencido.
No importa cuán cansado te sientas o cuántas horas seguidas llevas trabajando, no te detengas hasta que tus tareas estén terminadas.
En el momento que te detienes estás fallando. Piensa que mientras más tiempo te mantengas trabajando más cerca estarás de completar tus objetivos.
7. Trabaja en silencio
Es muy común que cuando una empresa o persona alcanza un poco de éxito su primera reacción sea mostrarlo y compartirlo con los demás. Decirle a los demás “cómo lograste tu éxito” hará que algunas personas piensen que eres arrogante, pero hará que otras personas copien tu idea: te crearás más competencia.
Concéntrate al máximo en tu trabajo y mantén la boca cerrada, lo último que un empresario necesita es más competencia, especialmente, competencia que conoce tus métodos.
8. Mantente siempre enfocado
Es muy fácil desviarse de nuestro modelo de negocios original, especialmente cuando se involucran nuevas personas. Si no te concentras en tu negocio, tu empresa se encontrará en medio de la nada.
Una manera de evitar esto es no dejar que las opiniones de personas ajenas a tu negocio influyan en ti.
Si quieres hacer las cosas de la manera correcta, trabaja sólo con personas que tengan los mismos intereses que tú. Rodeándote de gente exitosa, que comparte tu visión, tendrás menos posibilidades de perder el camino.
9. Siempre habrá complicaciones
Alcanzar el éxito siempre implica una lucha. Los grandes avances no se consiguen fácilmente, no esperes que tu carrera despegue por sí sola. Te tocaran tiempos difíciles, tendrás que luchar y poner todo tu empeño para salir adelante. El trabajo duro es el ingrediente principal en cualquier empresa. Si ves que la situación de tu empresa o tu carrera laboral se complica, no te des por vencido, lucha más fuerte y tu empeño te sacará adelante.
10. Hay gente que nunca cambiará
No importa de qué manera plantees tus estrategias de negocios, siempre habrá personas que no estarán de acuerdo contigo. Son personas que creen saberlo todo y nada los hará cambiar de opinión. No hay esfuerzo peor gastado que tratar de cambiar la opinión de alguien, si te encuentras con una persona así no te detengas, sigue adelante y no desperdicies tu tiempo.
El tiempo siempre está en tu contra cuando eres un empresario, especialmente cuando estás empezando y no tienes muchos recursos ni personas que te asistan. Así que no gastes ni un segundo tratando de convencer a gente de mente cerrada.
Existen muchas más recomendaciones que podríamos darte, pero intenta primero que estas 10 ideas sean una filosofía de vida que te ayude a conseguir grandes éxitos en tu carrera empresarial.
Si bien nada está escrito realmente, siempre necesitarás optimismo para conseguir tus objetivos.
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